LEY DE DEFENSA DE LA SALUD REPRODUCTIVA
yo aborto, tu votas ¿él veta?
Voluntad política; veto presidencial; grupos de presión; hipocresía; educación sexual: leitmotiv cuando los legisladores nacionales opinan sobre las marchas y contramarchas políticas del proyecto de ley en defensa de la salud reproductiva, y actualizan sus respectivas posturas para cuando éste vuelva a someterse a votación en las Cámaras.
Senador Víctor Vaillant: “el país de la cola de paja”. Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría (EP-FA-NM)
Mi posición con respecto al proyecto de despenalización del aborto es la que históricamente he sostenido: lo apoyo decididamente y estoy dispuesto a darle mi voto en el caso de que se lo ponga a consideración del Senado.Para mí los tiempos políticos son siempre que haya voluntad, que se la construye todos los días y por lo tanto todos los días es tiempo político para presentar y discutir un proyecto de estas características en el Parlamento. En caso de que existiera la posibilidad de que el Presidente de la República vetara una ley en ese sentido, votaría para levantar el veto.

Yo creo que el Parlamento es el reflejo de lo que ocurre en la sociedad, y creo que la sociedad en este tema como en otros ha tratado de mirar para otro lado, ha tratado de esconder la cabeza debajo del piso. Son actitudes del país de la cola de paja que hace que la gente trate de ignorar que el tema existe, pretendiendo que si no lo mira el problema desaparece. Yo creo que es un tema grave de la sociedad y que en un gobierno de cambio debe abordarse con todas las contradicciones que pueda significar desde el punto de vista político. Tenemos que analizarlo y discutirlo abiertamente, y resolverlo democráticamente.

Diputada Beatriz Argimón: “Voté en contra”. (Partido Nacional)

Como bancada femenina y como legisladora del Partido Nacional desde hace muchos años estoy absolutamente convencida que el país tiene que avanzar realmente en una educación sexual y eso lo contenía este proyecto de ley. Respecto a los artículos en concreto que tenían que ver con la despenalización del aborto por la sola voluntad de la mujer, desde el punto de vista de política partidaria, los legisladores de la bancada del Partido Nacional atendiendo a su carta orgánica, tenemos que estar en contra de todo aquello que implique la no preservación del derecho a la vida. Desde una concepción filosóficamente personal, primero creo que hay determinadas situaciones donde tiene que operar la interrupción del embarazo, en lo que tiene que ver con lo terapéutico. Pero yo no estoy de acuerdo en un país donde no hay información, donde no se apunta a la planificación, por sí y ante sí habilitar la interrupción del embarazo.
Se pretendió dividirnos entre abortistas y no abortistas: acá no había ninguna abortista, lo digo yo que voté en contra. Implicaba una realidad que duele y que se trata de considerar desde el mejor punto de vista en un país que no tiene educación sexual. Hay mecanismos ocultos de presión, grupos fundamentalistas, que en definitiva cuando está todo pronto para definirse nunca se hace efectivo. Nosotras como legisladoras de un país laico lo que estamos pidiendo es que cada una tenga la opción de saber de qué forma planificar su maternidad. La opción va a ser individual. La responsabilidad fundamental del Estado es que no haya inequidad, y en este tema las inequidades estan en el proceso educativo sin lugar a dudas y en el proceso del acceso a la información.
¿Qué se hace mientras tanto con los abortos que se siguen practicando, con las clínicas clandestinas? Hay accidentes en los métodos anti-conceptivos u otras circunstancias que van más allá de la falta de educación, porque las mujeres de clase media y alta también se practican abortos, más seguros.

Yo creo que hay otro tema. A mí me preocupa que se muera una sola mujer. Pero no sólo estamos hablando de muertes, sino de problemas por abortos mal hechos, secuelas psicológicas. Nosotras desde el PN pedimos darles insumos para que no se llegue a eso. Estamos dispuestas a seguir avanzando en términos de llegar a acuerdos. Me parece que el error estratégico para las mujeres uruguayas está en seguir hablando de una ley y no seguir realmente por los caminos por los que se puede transitar.

Senadora Margarita Percovich: “La Iglesia Católica y los sectores más conservadores de la sociedad no quieren un plebiscito porque saben que se pierde”. (EP-FA-NM)

Como una de las redactoras del proyecto de ley, trabajé para que éste se aprobara. En esta legislatura hemos acordado la oportunidad de volverlo a presentar, en un marco tan difícil como el de la vez pasada, un poco más difícil para nosotras las legisladoras del gobierno, porque ahora también se repite que el Presidente de la República no está de acuerdo con el proyecto de ley en la parte que admite la interrupción del embarazo en las primeras doce semanas. Tenemos a favor que toda la parte de prevención sí se está impulsando y hemos logrado que desde Salud Pública y los Consejos de Enseñanza se asuma ese primer capítulo de prevención, es decir que el Estado realmente esté asumiendo la entrega de herramientas para parejas y mujeres sobre el manejo de una sexualidad saludable y libre. De todas maneras nosotras sabemos que falta el marco legal para posibilitar no sólo la interrupción por la vía tradicional –con una intervención- sino también para el uso de los nuevos medicamentos que permiten simplemente por la vía oral poder interrumpir el embarazo.

Pasado este año del proyecto quinquenal, el año que viene sí introduciremos nuevamente el debate. Nos parece que vamos a tener a favor algunos meses de aplicación de las políticas preventivas, y veremos cómo funcionan la estructura del MSP, la estructura educativa para la prevención y la sexualidad, y por otro lado también nos parece que tenemos a favor notoriamente cómo el debate se instaló en la sociedad uruguaya y se ha mantenido en la agenda, que la población ha adquirido cada vez más conciencia al respecto y ha tomado posición, y hoy tenemos un porcentaje cada vez más importante de la población a favor. Quizás por eso ha habido tantas presiones del lado de la Iglesia Católica y de los sectores más conservadores de la sociedad para impulsar al Dr. Tabaré Vázquez a señalar que va a vetar la ley. No quieren un plebiscito porque saben que se pierde.
¿Qué pasaría en caso de que Tabaré Vázquez vetara la ley?

Él tiene una posición personal y absolutamente respetable por su historia, por su manera de pensar. No es la opinión como médico, sino que lo hace por su propia convicción personal, por su escala de valores, pero obviamente eso no se lo puede imponer al resto de los ciudadanos ni a los legisladores, ni impedir el plebiscito.

Yo le saco el sombrero a quienes son coherentes con una definición confesional, religiosa o de decisión personal, como es el caso del Dr. Vázquez, pero no en el caso de muchos hombres que uno conoce, notorios dirigentes políticos que han pagado abortos y que luego no son capaces de decir esta es una situación que debe legislarse para que se haga con las mayores seguridades para aquellas mujeres que no tienen los medios necesarios para realizar una intervención en forma sana, saludable y segura.

Senador Alberto Couriel: “La democracia representativa no es suficiente: se requiere la participación de los ciudadanos”. (EP-FA-NM)

Estoy de acuerdo en que se replantee el tema en el ámbito parlamentario; fui totalmente favorable al proyecto de ley y voy a volver a estar totalmente favorable a él. Me parece indispensable que salga una ley de esta naturaleza pero también me parece indispensable que luego todos juntemos las firmas y hagamos un referéndum. Yo creo que esta es una ley que cruza a todos los partidos, que cruza a toda la sociedad, que está influida por posiciones ideológicas, filosóficas, religiosas, y que es un caso claro donde la democracia representativa no es suficiente: es indispensable la democracia directa y para eso se requiere la participación de los ciudadanos, y más acá en el Uruguay que es una sociedad muy politizada, a la que le gusta votar.

Siempre, en cualquier proyecto de ley, hay grupos de presión. Y aquí también los hubo pero esta es una nueva legislatura, hay una nueva integración en el ámbito parlamentario. Creo que es indispensable poner el tema arriba de la mesa de nuevo.

Diputado José Carlos Mahía: “Se está tapando el sol con un dedo (...) porque si no se modifica la ley igual van a seguir existiendo abortos y el negocio de los abortos”. (EP-FA-NM)

Yo estoy a favor de que se discuta y a favor de que se resuelva afirmativamente. Creo que hoy la situación es absolutamente penosa, se está tapando el sol con un dedo, y hay para mí -respetando las posiciones- un dejo muy grande de hipocresía de la sociedad uruguaya en su conjunto, porque los abortos están presentes y la legislación actual lo único a lo que ha llevado es a poner en riesgo a las mujeres y especialmente a las mujeres pobres. Por lo tanto podrá ser este proyecto que no tuvo andamiento en el Senado u otro modificado, pero creo que la sociedad uruguaya se debe un debate profundo, en el Parlamento con la aprobación de una ley, y si mañana se quiere llamar a la sociedad para plebiscitar una iniciativa, bienvenida sea. Porque esto no es una cuestión político-partidaria. No sé si va a ser este año pero tengo esperanzas de que en este período tengamos una solución legislativa al tema. Más que urgente es prioritario; lo importante es que se de una discusión madura y que se salde, y que se logre una legislación que le dé garantías a las mujeres que tienen que practicarse abortos o lo hagan en condiciones de salud adecuada, porque si no se modifica la ley igual van a seguir existiendo abortos y el negocio de los abortos.

Diputado Luis Gallo: “No hay nadie que crea que aquella mujer que ha decidido interrumpir su embarazo, pueda ser pasible de un castigo por ley”. (EP-FA-NM)

Mantenemos la posición que en la legislatura anterior llevamos adelante con respecto al proyecto de salud reproductiva y creo en la posibilidad de que en esta legislatura se desarchive el proyecto a los efectos de empezar de vuelta su tratamiento. Creemos absolutamente necesario actualizar una viejísima ley que tiene más de 75 años, que criminaliza el aborto cuando todos sabemos que, para la sociedad en general, es un tema en el que no hay nadie que crea que aquella mujer que ha decidido interrumpir su embarazo por los motivos que sean, pueda ser pasible de un castigo por ley, sino que hay una cantidad de situaciones en su entorno que se dan, que la propia sociedad haya respetado y tanto, que en muy pocos casos se aplica la ley en el sentido de castigo, prácticamente no se aplica. Eso sumado a otro argumento de fundamental importancia, como lo es el aumento progresivo y notorio de la mortalidad que existe en el país en materia de complicaciones de aborto, que ha llevado al país a tener cifras estadísticas al 2002 que estaban encabezando la mortalidad, por lo menos en América Latina. El 27% de las pacientes que han llegado con complicaciones al Hospital Pereira Rossell han fallecido; es una cifra realmente alta. Y eso es un problema social y sanitario gravísimo.

Yo creo que este es un proyecto de ley que trasciende los partidos políticos, que los corta transversalmente porque hay en juego decisiones que hay que respetar desde el punto de vista de las concepciones ideológicas y religiosas. Me parece que acá no tiene que haber una decisión del partido en el sentido de apoyar en forma compacta este proyecto de ley sino que se le debe dar libertad a los legisladores para que de acuerdo a su conciencia pueda tomar una determinación. Con respecto al tema del veto presidencial, como ocurrió con el Presidente Batlle, está la posibilidad del Parlamento de levantarlo, creo que no hay que dramatizarlo, ya que el Parlamento tiene esa potestad.

Senador Rafael Michelini: “El proyecto genera una base que le permite a todos los ciudadanos llevar adelante su vida con su propia moral y su propia ética”. (EP-FA-NM)

Hemos apoyado este proyecto en la medida en que lo consideramos justo, permite una mayor libertad a las personas, mejora la salud sobre todo de las mujeres y con el que compartimos una visión mucho más moderna sobre la reproducción, su planificación y, cuando ocurren determinadas circunstancias no planificadas, el encausar esa situación en función de un nivel de atención y de salud que hoy no encontramos en la sociedad. Es de los temas que, en la medida en que pasa el tiempo, después se enredan con los tiempos electorales, por lo tanto yo sería más proclive a que cuanto antes esto se defina, mejor. Soy optimista en que la sociedad tome conciencia, no soy optimista en que todos tengamos la cabeza abierta para ver los temas de conciliar en un proyecto de ley las diferentes éticas y morales. Una cosa es que uno tenga una ética y una moral y otra cosa es que se la quiera imponer a los demás, por lo tanto lo que tiene el proyecto es que genera una base que permite que todos los ciudadanos a través de ese instrumento legal, puedan llevar adelante su vida con su propia moral y su propia ética, elegida y de convicción propia. Por otro lado el tema tiene una especulación política cuando estamos cerca de las elecciones, muy superior a si se hiciera este año o a más tardar el año que viene.

Senadora Mónica Xavier: “El tema está instalado en el debate, en la agenda que todos tenemos, en la sociedad y también en el Parlamento”.(EP-FA-NM)

Los que estamos convencidos de que se debe cambiar el marco legal de 1938 contamos los minutos y la posibilidad de que en esos minutos no le pase nada grave a ninguna mujer uruguaya. Lo que ocurre es que hay que negociar los tiempos políticos y hay que tratar de que no sea invisibilizado el tema de la salud reproductiva, como habitualmente son invisibilizados los temas que implican una discriminación.

El tema está instalado en el debate, en la agenda que todos tenemos, en la sociedad y también en el Parlamento. Se debe estudiar y tener el máximo consenso acerca de cuándo volver a debatirlo en esta Legislatura, y ojalá en esta oportunidad no tengamos la diferencia de votos que impidió el tener ya una norma que, como hemos dicho siempre, no va a obligar a nadie sino que va a proteger a quienes están en peores condiciones desde el punto de vista económico y social para tener acceso a servicios adecuados y la posibilidad, si así lo decide, de interrumpir su embarazo.

Lo que tenemos que hacer quienes estamos en un ámbito con posibilidad de amplificar los temas y de resolver, es generar la conciencia de que hay que permitir la expresión ciudadana. Y teniendo en cuenta que uno de los recursos que puede tener nuestra sociedad es el referéndum, el primer paso es que los legisladores cumplamos con modificar una ley que ha sido injusta, discriminatoria, y que no ha desalentado la práctica del aborto en Uruguay²


Nota:
Secretari@s de los Senadores Julio Mª Sanguinetti, Eleuterio F. Huidobro y Alberto Cid: “está de viaje” o “tiene la agenda muy apretada”.