Ciencia, Tecnología, Innovación y Género: las barreras (in)visibles

Claudia Marijanovich

 

A nivel mundial la UNESCO a través del Proyecto SAGA ha puesto en marcha estrategias de visibilización de la brecha de género que existe en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, su sigla en inglés). Promoviendo proyectos, políticas y programas de alto impacto social así como de fortalecimiento en la educación. En Uruguay si bien más de la mitad de las personas que se dedican a la ciencia son mujeres, la presencia femenina apenas supera el 14% en los grados superiores y jerárquicos de la carrera científica-académica. ¿Qué posibilidades de desarrollo de trayectorias universitarias tienen las mujeres en STEM? ¿Qué factores afectan la equidad de género en STEM? ¿Qué propuestas para eliminar o reducir las brechas de género presentan las autoridades de la UDELAR? 

En Uruguay la participación de las mujeres en el ámbito educativo y académico ha ido aumentando en las últimas décadas. Hay una feminización tanto del ingreso como en el egreso a nivel medio y terciario. Si bien este escenario refleja una mayor participación de las mujeres en la matriculación y posterior egreso de las carreras, se encuentran subrepresentadas en el ámbito educativo y laboral en lo que refiere a las áreas STEM. Dado el rol central que ocupan la ciencia, la tecnología y la innovación como ejes indispensables para un mejor desarrollo socio-económico, es de suma importancia identificar tanto los desequilibrios como también los factores determinantes en la segregación profesional y participación de las mujeres de este sector en Uruguay (González, 2017:10). Es necesario abordar aquellos factores que no habilitan las condiciones para la incorporación plena de las mujeres en el paradigma actual de desarrollo.

 

Se identifican las brechas de género en la presencia de mujeres y hombres en las trayectorias educativas a nivel medio y terciario en STEM y en el ámbito laboral académico en relación a los cargos electivos y a la población docente. El análisis de las brechas identificadas contempla la influencia de diferentes tipos de factores explicativos que se relacionan a  barreras institucionales, barreras de carácter subjetivo, y por último la inversión de los tiempos en lo que refiere a trabajo y el cuidado de los hijos/as; la dedicación de varones y mujeres condiciona de forma diferente el tránsito y avance de las trayectorias académicas y laborales.  El uso del tiempo es una problemática transversal que condiciona todas las barreras planteadas (Tomassini, s/f:4).

 

Las mujeres y sus trayectorias universitarias en STEM

En las últimas décadas, se visualiza una feminización de la matrícula terciaria universitaria, lo que se refleja en una alta participación de las mujeres en la mayoría de las áreas de estudio. En las Estadísticas Básicas de la Universidad de la República, se indica que tanto el ingreso como al egreso “dos de cada tres estudiantes son mujeres” (UDELAR, 2016).

 

Sin embargo, en los ingresos en aquellas áreas vinculadas a STEM la  representación de la mujer es menor, sobre todo en “Ingenierías y profesiones afines”, donde no alcanzan el tercio del estudiantado, y en “Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC),” que se ubican por debajo del 20%. En “Ciencias Naturales”, “Matemáticas” y “Estadística” el porcentaje de varones y mujeres es bastante similar, lo cual se explica por la mayor presencia de mujeres en carreras vinculadas a “Biología” y “Química”, mientras en otras como “Matemáticas” y “Estadística” hay más presencia de varones (ANII, s/f:4).

 

A nivel de los egresos, la situación es muy similar y da cuenta de un acceso diferencial a las áreas de conocimiento por parte de mujeres y varones.

 

Las mujeres en el ámbito laboral académico en STEM 

 

El Consejo Directivo Central de la UDELAR está conformado por el rector y cuatro pro rectores (dos hombres y dos mujeres) y por 18 Consejeros/as de Facultades e Institutos de los cuales nueve son mujeres: la directora del Centro Regional Litoral Norte y ocho decanas de las facultades: Enfermería, Ciencias, Derecho, Ingeniería, Ciencias Sociales, Humanidades, Comunicación y Psicología.

 

Con respecto a la población docente en la UDELAR, la participación de varones y mujeres en la estratificación de grados docentes de la Universidad de la República, reproduce desigualdades de género en la institución. De acuerdo a datos de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), si bien las mujeres han aumentado su presencia en todos los escalafones docentes, aún sigue persistiendo un modelo en donde representan en su mayoría la base de esta estructura en los grados 1 y 2, con 55,9% y 58,9% respectivamente;  en el grado 3 existe una participación levemente mayor de las mujeres con el 51%; mientras que en los grados 4 y 5 esa relación se invierte a favor de los hombres con 58,4% y 65,7% respectivamente (ANII s/f:6).

 

En lo que refiere a la composición del Sistema Nacional de Investigadores/as (SNI) en el año 2017 “el patrón de segregación vertical analizado en la UDELAR, se mantiene. A medida que se avanza en la estructura jerárquica de los niveles de investigación, la participación femenina es decreciente” (ANII, s/f:7). 

 

En el nivel de iniciación hay más investigadoras que investigadores, 55,6% y 44,4% respectivamente; en el nivel 1 las investigadoras conforman el 46,1% mientras los investigadores 53,9%; en el nivel 2 la brecha es mayor a favor de los varones con un  63,7% y 36,3% las mujeres; por último en el nivel 3 los investigadores llegan al 82,7% y las investigadoras al 17,3% (ANII, s/f:7).

 

La distribución de investigadores por área del conocimiento evidencia una segregación horizontal por género. La mayor brecha se da en “Ingeniería” y “Tecnologías”, donde la población masculina representa  el 68,9% seguido por el área de “Ciencias Agrícolas” y el área de “Ciencias Naturales y Exactas” con un 55% respectivamente. Las áreas de “Humanidades” (52,6%) y “Ciencias Médicas y de la Salud” (52,5%) son aquellas donde hay una mayor proporción de investigadoras, mientras que Ciencias Sociales “presenta la distribución más igualitaria”: 52,5% los varones y 47,5 las mujeres (ANII, s/f:7).

De acuerdo a la ANII, considerando el mercado laboral en su conjunto en el año 2016, más allá del ámbito académico, se visualiza que las brechas entre varones y mujeres ocupados/as es de un 55,2% para los varones y un 44,8% para las mujeres pero se hacen mayores al analizar específicamente el área STEM: los varones conforman el 75,8% y las mujeres son el 24,2% restantes (ANII, s/f:8). Esto reafirma el patrón de masculinización presente en este campo laboral.

 

¿Qué factores afectan la equidad de género en STEM? 

 

Este escenario evidencia la escasa participación de las mujeres en las áreas STEM tanto a nivel educativo como laboral. Es pertinente analizar de qué manera las mujeres que eligen “hacer carrera” en las áreas STEM se encuentran con el llamado “techo de cristal” que frena su llegada a los grados y/o cargos más altos y que tiene que ver con limitantes culturales y sociales.

 

Tomando como referencia el informe coordinado por Mariana González, “Mujeres en ciencia, tecnología, e innovación un problema de justicia”, se puede señalar que los factores más relevantes en el caso uruguayo son aquellos aspectos relacionados a la maternidad y la división sexual del trabajo. Uno de los factores que más se repiten a nivel discursivo cuando hablamos de las trayectorias profesionales de las mujeres en ciencia es el imaginario mujer-madre, el hecho de cómo afecta la maternidad a los requerimientos propios del mundo académico (González, 2017:13).

 

La división sexual del trabajo, que asigna tradicionalmente los roles de cuidados a las mujeres, genera efectos en diferentes momentos de la carrera, aunque se destacan especialmente, las diferencias en el nivel de posgrados y en cuanto a la productividad académica en los inicios de la carrera, en la medida en que estos momentos del trayecto laboral coinciden con los años en que tienen hijos. Ampliando este punto, el conflicto entre el cuidado y la dedicación profesional en determinados momentos de la trayectoria académica/laboral no visibiliza que el ciclo laboral está diseñado en base a las trayectorias vitales masculinas. Existe una relación asimétrica en lo que refiere a los costos y beneficios que asumen los padres y las madres a la hora de conjugar dicho rol con sus carreras profesionales (González, 2017:36-37). 

 

En algunas áreas académicas se realizó un relevamiento en donde se graficaba la cantidad de publicaciones de algunas investigadoras en diferentes períodos vitales, entre ellos el momento del nacimiento de sus hijos y sus primeros años. “Cuando ves las gráficas del número de publicaciones versus los años, aparece claramente que cuando tenés un hijo, baja la productividad. Baja más, incluso, que si tenés una enfermedad grave”, señaló María Torre, ex decana de la Facultad de Química y actual miembra de la Comisión de Género de esa Facultad.

 

Los datos nacionales muestran que las trayectorias de las mujeres son más lentas que las de los hombres en todos los niveles del SNI. Las mujeres requieren de 1 a 4 años más de trayectoria para alcanzar el mismo nivel y la diferencia aumenta en los niveles más altos. Especialmente en Ingeniería y Tecnología, la brecha es de dos tercios a favor de los investigadores, siendo, además, el campo de conocimiento donde disminuye más la proporción de mujeres cuando avanza el nivel jerárquico (Berghein, citado en González: 2017:36). 

 

¿Qué propuestas para eliminar o reducir las brechas de género presentan las autoridades de la UDELAR? 

 

En este momento, se da la particularidad de que hay paridad entre las máximas autoridades de la UDELAR y eso da indicios de que la “cabeza” central de la institución avanza más rápido que la propia dinámica universitaria. Esto da cuenta de un avance en términos de justicia y mayor presencia de mujeres en lo que refiere al ámbito de toma de decisiones.

 

La presencia de mayor cantidad de mujeres en puestos de poder permite introducir en la agenda universitaria temas e intereses particulares relativos al cuidado, a la maternidad y a la conciliación entre el rol de madre y el profesional que no fueron atendidos en otras instancias. “La variedad de intereses de diferentes mujeres no tiene por qué excluir que haya intereses de género. […] No se trata de unificar los intereses de las mujeres sino de establecer diferencias entre los intereses de hombres y mujeres, aunque muchas veces ciertos intereses se superpongan” (Gioscia, 2004: 100-101).

 

En Psicología, se logró instalar una sala de alimentación que fue denominada así porque “a diferencia de la lactancia, la alimentación es un cuidado compartido por las familias”, explicó la decana de la Facultad de Psicología, María José Bagnato.La sala no solo está a disposición de las madres sino también de los padres que necesitan alimentar a sus hijos/as allí. También se instaló un espacio de cuidado y recreación para los/as niños/as durante las vacaciones que tiene como objetivo afianzar la perspectiva de género y la corresponsabilidad de los cuidados de los/as niños/as, así como garantizar las condiciones laborales para funcionarios/as de la facultad que necesiten llevar sus hijos/as al lugar del trabajo. Se implementó también la prórroga por maternidad para las estudiantes de posgrado. Similares propuestas presentó la ex Decana de Facultad de Química, María Torre, en su mandato. 

 

Reflexiones finales

 

¿Por qué tan pocas mujeres en STEM? ¿Por qué tan lento se hace el camino para las mujeres en STEM? Según Tomassini (2019) son preguntas que aún siguen vigentes. El primer paso es reconocer que este es un problema colectivo de la comunidad científica, la cual debe pensar y ejecutar medidas como las detalladas anteriormente, que busquen visualizar y reducir las desigualdades entre varones y mujeres en lo que refiere al cuidado de los/as hijos/as y la dedicación profesional. El logro de estas iniciativas ya implementadas demuestra que si hay voluntad política y sensibilidad social se pueden dar pequeños grandes pasos hacia la equidad, mejorando la calidad de vida y las oportunidades de las mujeres, en el ámbito profesional de las STEM pero también más allá. Si la mitad de la población está ausente de los ámbitos de decisión en innovación y desarrollo, toda la sociedad sale perjudicada.

 

Bibliografía

 

Gioscia, L. (2004). Ciudadanía y Diferencia. UDELAR, FCS, ICP. Serie de Tesis, N°1. 

 

González, M. (coord.) (2017). Mujeres en ciencia, tecnología, e innovación, un problema de justicia. Recuperado de: http://200.40.96.180/images/genero/mujerescienciaytecnologia.pdf 

 

Tomassini, C. (Junio, 2019). Desigualdades de género en la ciencia académica: un tema molesto. Recuperado de: https://www.hemisferioizquierdo.uy/single-post/2019/06/25/Desigualdades-de-g%C3%A9nero-en-la-ciencia-acad%C3%A9mica-un-tema-molesto 

 

_____________ (2012). Ciencia académica y género: trayectorias académicas de varones y mujeres en dos disciplinas del conocimiento dentro de la Universidad de la República, Uruguay (Tesis de Maestría en Sociología). Recuperado de: https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/bitstream/20.500.12008/8267/1/TMS_TomassiniUrtiCecilia.pdf

___________  (s/f). Barreras de género en diferentes niveles de la ciencia académica

de la universidad pública en Uruguay (borrador). Recuperado de: 

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:mipb860l4gsJ:www.csic.edu.uy/renderResource/index/resourceId/8271/siteId/3+&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=uy 

Artículos de prensa

Udelar tiene igual cantidad de decanos que de decanas (17 de Febrero de 2019). El País. Recuperado de: https://www.elpais.com.uy/informacion/educacion/udelar-igual-cantidad-decanos-decanas.html# 

 

Otros Recursos

ANII (2015). Informe de género. Unidad de evaluación y monitoreo. Recuperado de: https://www.anii.org.uy/upcms/files/listado-documentos/documentos/informe-g-nero-2015.pdf 

____ (s/f).Claves para el desarrollo: más mujeres en ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).   Recuperado de: https://www.anii.org.uy/upcms/files/listado-documentos/documentos/doc-stem-1-.pdf

 

UDELAR (2018) Decanas coinciden: El techo de cristal existe.  Recuperado de: http://www.universidad.edu.uy/prensa/renderItem/itemId/41766/refererPageId/12

 

_______ (2016). Estadísticas Básicas. Recuperado de: http://gestion.udelar.edu.uy/planeamiento/wp-content/uploads/sites/33/2017/12/estadisticas-basicas-2016.pdf

 

Universidad de Química (s/f). Para construir en Equidad. Recuperado de: http://www.fq.edu.uy/?q=es/node/997

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