Ejercicio "Casi" Religioso

Cotidiano Mujer Nš32
Aņo 2000

 

El Credo que sigue es lo que dice el título: un ejercicio que propongo que hagamos cada una, para ver con qué equipaje vamos a navegar el nuevo milenio. Es personal y es político, lo que no sé es si en este caso "lo personal es político". Pero eso sí: espero que sea cualquier cosa menos un documento.


  Credo

 

Creo en mis semejantes y en mis diferentes (pero menos, es cierto).

Y como entre creer y no creer, prefiero creer, también creo que "una golondrina no hace verano", que "siempre que llovió, paró", que "no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista"... y entonces será por eso que también creo en los veranos, en la lluvia, en los cuerpos y en la resistencia. Sobretodo, la de las golondrinas.

Creo en los rojos que defendieron España; en mi abuelo fusilado, en el que se tuvo que exiliar para que yo naciera, en los pimientos que asaba mi abuela, y en la forma en que le enseñó a mi madre a querer a todos y pelear con todo. Yo también lo aprendí y creo que valió la pena.

Creo que "La nave va..." pasando entre la bruma, como mostraba Fellini. Y por eso creo en todos los ladrones de bicicletas, en que Venecia está triste si me faltas tú, y en que El Pibe de Chaplin va a llegar a Wall Street cualquier día de éstos. Que se cuiden.

Creo en Ellis Regina y Janis Joplin. En el Pato Donald (pero no en Walt Disney), en Mafalda que no se quiere tomar la sopa y, ya que estamos, creo en el café expreso, el vino, los higos con nueces, las carnes rojas, y en que no fumar es perjudicial para el alma. Creo en la risa con mi hermano y en todos los cuentos y las canciones que aprendimos para envejecer juntos. 

Creo más en las casualidades que en las causas, y de todos los nudos, prefiero los desnudos.

Por eso creo en las cosas nuevas, en el riesgo de buscar y de perderme, y en la fuerza de encontrar respuestas entre todas, aún sabiendo que mañana serán superadas. 

Creo en el siglo XXl, en la inteligencia y el coraje de las mujeres, y en las que son capaces de cantar cuatro verdades. O más.

Lucy Garrido