Meee, meee

Cotidiano Mujer Nº34
Año 2001

Luis Fernando Verissimo 30.1.01 Zero Hora

Un día, no se sabe cómo ni por qué, los corderos comenzaron a hablar. El primer caso fue en Australia: uno está siendo esquilado y cuando el aparato toca su piel, suelta un "ay!" y después un: ¡cuidado, pues! O su equivalente en inglés australiano.

Después surgen noticias, de que un productor agropecuario norteamericano, sorprendió a un grupo de corderos "cuchicheando" entre ellos. Se habían parado y disimulado al ver al productor, pero él había ya escuchado lo suficiente como para desconfiar de que estaban tramando alguna cosa, tal vez, una fuga. Lo cierto es que hablaban o cuchicheaban como cualquier persona.

Después hubo una carneada en Europa. Cuando llega el momento de ser sacrificado un cordero comienza a gritar "NO, NO!!" y debe ser retirado de la fila para no agitar a los demás. Fue el único cordero sedado antes de la ejecución.

Algunas semanas más tarde, no uno, sino varios corderos protestaron con grandes gemidos antes de ser ejecutados. Gritaban cosas inconexas, pero era claro que tenían una noción del fin que les esperaba y si su argumentación era confusa, su inconformidad era muy clara.

Un pastor de Nueva Zelanda cuenta que pasó a conversar con sus corderos después que uno de ellos, para su sorpresa, le dijo: "Buen día". Confirma que ninguno tiene un discurso muy coherente, dada su escasa familiaridad con la palabra. Y algunos recaen siempre en un "mé, mé" automático mientras intentan sistematizar el pensamiento. Pero si ellos no tienen una idea clara de lo que quieren, saben bien lo que no quieren. No quieren ser tratados más como corderos.

Se instala el pánico, primero en la industria de la carne (como si no bastase la vaca loca, ahora hay también cordero locuaz!), luego en otros sectores de la economía mundial. Si los ovinos hablan, ¿quien impedirá a los suinos manifestarse? Y si los bovinos piden la palabra? ¿Y si la rebeldía se extiende por el mundo vegetal? ¿Y si los árboles inventaran gemir de dolor y gritar una consigna ambientalista cada vez que se aproxima una motosierra? En poco tiempo todas las comodidades del mundo estarían dando opinión sobre su propio destino. Sería el caos.

Algunos analistas sostienen que los corderos parlantes son un fenómeno pasajero. Otros dicen que sólo hablar no les da ningún poder; y que ellos pueden continuar siendo tratados como corderos. Sin embargo, claro, la vieja pasividad es preferible a su nueva conversación y las protestas a la hora de la muerte no caen muy bien en términos de Relaciones Públicas. Al final de cuentas las manifestaciones de corderos son esporádicas y en lugares dispersos, y así no son una amenaza tan grande.

Pero- recuerda alguien - dando voz al miedo...-¿ y si ellos hicieran un forum?

Traducción : L.C